Bizcocho:
125 g. de harina
1 cucharilla de levadura Royal
125 g. de azúcar
4 huevos "L"
Crema para rellenar:
1 l. de nata
100 g. de azúcar glas
2 cucharadas de cacao amargo
Almíbar:
100 ml. de agua
50 g. de azúcar
1 pizca de extracto de vainilla
(o un chorrito de cualquier licor)
Crema de yema:
150 g. de azúcar
50 ml de agua
1 cucharada de Maizena
4 yemas
Otros ingredientes:
chocolate puro
azúcar para quemar
Elaboración:
Precalentamos el horno a 200º y vamos preparando el bizcocho.
Batimos el azúcar y los huevos durante unos 10 minutos, añadimos la harina tamizada con la levadura con movimientos envolventes. Echamos el preparado en un molde redondo untado con mantequilla y enharinado. Horneamos en la parte de abajo durante 30 a 35 minutos.
Preparamos la crema para rellenar montando la nata con el azúcar glas. Separamos en tres partes, una para rellenar, una para mezclar con el cacao y otra para cubrir por alrededor y adornar la tarta.
Preparamos el almíbar poniendo el agua el azúcar a hervir durante cinco minutos, añadimos una pizca de extracto de vainilla. Dejamos enfriar.
Preparamos la crema de yema poniendo el agua y el azúcar a hervir durante cinco minutos. Apartamos del fuego y cuando entibie un poco añadimos las yemas disueltas junto con la Maizena. Volvemos el cazo al fuego hasta que espese la crema.
Fundimos un poco de chocolate puro y hacemos unos dibujos sobre papel de aluminio.
Montamos la tarta:
Partimos el bizcocho en tres capas y ponemos capa de bizcocho, almíbar, crema de chocolate, bizcocho, almíbar, nata, bizcocho, almíbar. Alrededor de la tarta recubrimos con nata.
Echamos por encima la crema de yema, espolvoreamos azúcar y quemamos con el soplete de cocina.
Ponemos un cordón de nata por alrededor y adornamos con unas rosetas.
Colocamos el chocolate y unas virutas también.