Masa:
250 g. de harina de fuerza
125 g. de harina normal
17 g. de levadura de panadero
60 g, de azúcar
120 ml. de leche
75 ml. de aceite de girasol
ralladura de una naranja
1 cucharada de agua de azahar
2 cucharillas de azúcar avainillado
1 huevo
una pizca de sal
Elaboración:
Hacer un prefermento con 10 g. de levadura, 10 de azúcar, 15 de harina y 30 ml de agua a 40º.
Tapar y dejar que suba duplicando su volumen.
Preparar todos los ingredientes en el bol de la amasadora y añadimos el prefermento.
Mantenemos a velocidad suave durante unos 3 minutos y después subimos a velocidad media y amasamos 7 minutos más. Sacamos la masa al mármol y terminamos de amasar con las manos. Formamos una bola, tapamos con un paño y llevamos a un sitio templado (yo en el horno a 25º con un cuenco de agua en el fondo) y dejamos durante una hora. Desgasificamos y volvemos a dejar que suba otra vez (tardará una media hora). Sacamos la masa y cortamos 9 porciones de unos 80 g. cada una.
Formamos bolas con cada uno y dejamos reposar cinco minutos tapadas con un paño. A cada bola le quitamos un par de pedacitos (uno un poco más pequeño que otro). Con lo que nos queda estiramos formando un cilindro largo y lo enrollamos como un caracol. Con el más pequeño hacemos una bolita y con el otro simularemos la cabeza del conejo.
Colocamos los tres pedazos juntos dando forma al conejillo y ponemos una pasa de corinto simulando el ojo.
Los dejamos en una bandeja de horno con papel sulfurizado, tapamos y llevamos a fermentar igual que antes durante 30 minutos.
Los pintamos con huevo batido con una pizca de agua.
Precalentamos el horno 10 minutos a 200º y horneamos en la parte baja del horno durante 15 minutos (los cinco primeros a 200º y los otros 10 a 190º).