Base:
300 g. de galletas digestive
70 g. de mantequilla
50 g. de almendra tostada
un poco de leche
Relleno:
400 g. de queso philadelphia
200 g. de queso mascarpone
200 g. de queso mascarpone
6 huevos
400 ml. de nata
200 g. de leche condensada
1 cucharadita colmada de azúcar avainillado
Cobertura:
mermelada de frambuesa
Triturar las galletas y la almendra hasta que queden polvo. Derretir la mantequilla en el microondas y mezclar con las galletas y un poco de leche. Esta pasta la iremos adaptando en un molde alto desmontable por la base y por los lados, dejamos en el frigorífico mientras preparamos el relleno.
Batimos en un bol los huevos, añadimos la leche condensada, la nata, el azúcar avainillado y por último el queso (para mezclar el queso mejor con la batidora eléctrica), vertemos en el molde.
Encendemos el horno a 200º durante 10 minutos, ponemos un recipiente grande con agua. Forramos el molde con papel albal para que no le entre agua y lo colocamos en el recipiente a baño maría. Dejamos que cuaje durante 60 minutos a 180º, apagamos el horno y lo dejamos con la puerta entreabierta 15 minutos más.
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