Bizcocho:
150 g. de azúcar
100 g. de harina
50 g. de cacao puro
1 cucharilla de levadura Royal
unas gotas de esencia de vainilla
6 huevos
Crema de queso:
400 g. de queso philadelphia
200 g. de queso San Millán
120 g. de azúcar glas
500 ml. de nata
unas gotas de esencia de vainilla
Almíbar:
100 ml. de agua
1 cucharada de azúcar
un chorro de licor de fresa
Otros ingredientes:
arándanos y frambuesas
Elaboración:
Preparamos el bizcocho y para ello batimos el azúcar con los huevos durante 10 minutos, añadimos la harina tamizada con el cacao y la levadura. Echamos el preparado en un molde desmontable aceitado y enharinado. Horneamos 30 minutos a 180º en la parte de abajo con el horno precalentado previamente 10 minutos a 200º.
Dejamos enfriar y partimos el bizcocho en tres partes.
Almíbar:
Ponemos un cazo al fuego con el agua y el azúcar, dejamos hervir 5 minutos y echamos el licor de fresa. Retiramos del fuego.
Crema de queso:
Ponemos el queso en un bol grande y batimos un poco con la batidora eléctrica a baja velocidad. Añadimos la nata y subimos a velocidad media hasta que vaya espesando. Por último echamos el azúcar, la vainilla y seguimos batiendo hasta que quede la crema quede bien firme.
Montamos la tarta, capa de bizcocho, almíbar, crema, frutos rojos hasta terminar las tres capas.
P.D. La he rociado con un poco sirope de chocolate y de fresa por encima.
¡Mmm qué rica!
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