Bizcocho:
75 g. de harina
1/2 cucharadita de levadura Royal
75 g. de azúcar
4 huevos
Almíbar:
100 ml de agua
1 cucharada de azúcar
un chorro de coñac
Crema pastelera:
500 ml de leche
100 g, de azúcar
1 sobre de azúcar avainillado
2 huevos enteros y 2 yemas
25 g. de harina
25 g. de maizena
1/2 palo de canela
piel de limón
1 trocito de mantequilla
Crema de nata;
500 ml. de nata 35% materia grasa
100 g. de azúcar glas
2 cucharadas de queso mascarpone
Caramelo:
4 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de agua
unas gotas de limón
Precalentamos el horno 10 minutos a 200º .
Batimos en un bol las yemas con el azúcar hasta que blanquee. Añadimos la harina tamizada con la levadura y por último con movimientos envolventes mezclamos las claras batidas a punto de nieve con una pizca de sal.
Echamos el preparado en dos moldes redondos aceitados y enharinados y horneamos durante 10 a 12 minutos en la parte media del horno.
Crema pastelera:
Ponemos en un cazo la leche con la canela y la corteza de limón hasta que arranque a hervir.
En otro cazo mezclamos los azúcares con las harinas, seguido añadimos los huevos y las yemas. Echamos un poquito de leche y mezclamos bien.
Una vez la leche está hirviendo la vamos echando sobre el preparado de azúcar y huevos. Llevamos al fuego y removemos sin parar con la varilla manual hasta que espese. Tardará dos o tres minutos.
Fuera del fuego añadimos un trocito de mantequilla. Mezclamos bien y echamos la crema a una fuente tapándola con film que toque la crema (para que no haga costra).
Almíbar:
Ponemos un cazo al fuego con el agua y el azúcar y dejamos hervir durante cinco minutos, entonces echamos coñac al gusto y retiramos. Dejamos enfriar.
Crema de nata:
Montamos la nata y a medio montar añadimos el azúcar glas tamizado y el queso mascarpone. Seguimos batiendo hasta que esté bien firme la crema.
Caramelo:
Ponemos una sartén al fuego con el azúcar, el agua y las gotas de limón. Esperamos sin remover hasta que se vea doradito.
Montamos la tarta:
Primero capa de bizcocho, almibaramos, ponemos nata encima (reservamos un poco para decorar). Colocamos el otro bizcocho, almibaramos y cubrimos con la crema pastelera. Por encima echamos caramelo y decoramos con nata.
Adornamos con unos dibujos de caramelo.
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