Bizcocho:
80 g. de harina
1 cucharadita de levadura Royal
70 g. de azúcar
50 ml. de leche
50 ml. de aceite de girasol
4 huevos
Crema:
100 ml. de nata
80 g. de leche condensada
1 cucharadita de miel
Cobertura:
200 g. de chocolate para fundir
50 g. de agua
50 g. de mantequilla
Crema:
100 ml. de nata
80 g. de leche condensada
1 cucharadita de miel
Cobertura:
200 g. de chocolate para fundir
50 g. de agua
50 g. de mantequilla
Elaboración.
Para preparar el bizcocho ponemos en un bol las yemas, 20 g. de azúcar, la leche, el aceite y la harina tamizada con la levadura. Una vez bien mezclado todo, incorporamos las claras batidas a punto de nieve con una pizca de sal y los 50 g. de azúcar restantes. Ponemos la pasta en la bandeja de horno con papel de hornear en el fondo. Precalentamos el horno 10 minutos a 200º y horneamos durante 10 minutos a los mismos grados. Sacamos el bizcocho y le damos la vuelta sobre un paño espolvoreado con azúcar, enrollamos con el mismo papel.
Preparamos el relleno mezclando la nata montada con la leche condensada y la miel. Una vez frío el bizcocho, rellenamos con la crema y volvemos a enrollar. Cortaremos 8 porciones de unos 3 cm. cada una.
Para la cobertura ponemos en un bol al baño maría el chocolate con el agua y la mantequilla, cuando esté disuelto bañar los pastelitos y dejar en la nevera hasta que endurezca el chocolate.
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