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viernes, 25 de enero de 2019

Tarta de chocolate y crema mascarpone





Bizcocho:
70 g. de harina
30 g. de Maizena
20 g. de cacao amargo
una pizca de levadura Royal (o precindir)
120 g. de azúcar
4 huevos "L"
1 cucharada de vainilla

Crema mascarpone:
500 g. de queso mascarpone
125 g. de azúcar 
400 ml. de nata
3 g, de Nescafé
una cucharada de vainilla

Almíbar:
125 ml. de agua
50 g. de azúcar
1 cucharada de café
licor Amaretto

Cobertura:
100 ml. de nata
50 g. de chocolate Valor puro
50 g. de chocolate con leche
20 g. de mantequilla

Otros:
 chocolate puro
 chocolate blanco
mermelada de albaricoque



Elaboración:
Preparamos el bizcocho:
Precalentamos el horno 10 minutos a 200º .
Batimos los huevos con el azúcar durante 10 minutos a máxima velocidad y añadimos la vainilla. Bajamos a mínima velocidad e incorporamos la harina tamizada junto con la levadura y el cacao. Subimos unos segundos al máximo para que termine de integrarse todo bien.
Vertemos el preparado en un molde (el mío es de 20 cmn.) aceitado y enharinado.
Horneamos en la parte de abajo durante 30 minutos a 180º.

Crema de mascarpone:
Batimos el queso en la máquina con la pala mezcladora. Añadimos el azúcar molido junto con el Nescafé y añadimos la vainilla. Montamos la nata y se la añadimos al queso poco a poco con ayuda de una espátula.

Almíbar:
Pònemos un cazo al fuego con el agua y el azúcar. Cuando comienca a hervir añadimos el café, retiramos y tapamos.
Pasados unos minutos colamos el café y añadimos un chorrito de licor Amaretto.

Cobertura:
Pònemos la nata al fuego y cuando arranque a hervir retiramos y añadimos el chocolate y la mantequilla. Esperamos un par de minutos y removemos con las varillas hasta que quede brillante y todo bien disuelto.

Adorno:
Fundimos al baño maría los dos tipos de chocolate.
Ponemos chocolate negro sobre una tira de acetato. Alisamos y hacemos unos adornos con el chocolate blanco.
Cuando solidifique cortamos al gusto.




Montaje del pastel:
Partimos el bizcocho en tres capas.
Colocamos la primera capa, almibaramos, cubrimos con un poco de mermelada extendiéndola bien. Rellenamos con crema ayudándonos de manga pastelera y alisamos.
Colocamos la segunda capa de bizcocho y hacemos lo mismo.
Colocamos la tercera capa, almibaramos y cubrimos con crema todo el pastel.
Alisamos y llevamos un rato a la nevera. Después volvemos a alisar.
Vertemos la cobertura (casi fría) por encima y dejamos caer un poco por los bordes.
Formamos unas rosetas de crema alrededor de todo el pastel.
Adornamos con los trozos de chocolate negro y blanco.







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